Reflexiones

Soltar, una palabra trillada si las hay no? Pero a mi me encanta. Considero que soltar es necesario. Dejamos de querer encajar cuando soltamos viejas creencias, cuando soltamos esa versión de nosotros que ya no nos identifica con nosotros mismos.

Se me viene a la mente la cantidad de veces que  guardamos ropa que ya no nos entra, que ya no es nuestro talle, porque quedamos ancladas en una idea de lo que creemos que era “ideal". Y quizás lo fue, pero en otro momento, en otra versión nuestra.. pero que hoy ya no encaja. Crecimos…Ya no podemos pretender tener el mismo cuerpo que a los 20 años. Tenemos que buscar prendas nuevas que nos queden cómodas con la versión nueva de nosotras mismas. Y vivir con plenitud desde el presente, desde lo que somos ahora.

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Soltar es reconocer que hay ciclos que ya cumplieron su propósito, aunque parte de nosotros quiera aferrarse. Nosotros cambiamos, por lo tanto debemos soltar a nuestras versiones más antiguas que no nos dejan avanzar.

Con las manos cerradas, aferradas a lo que tenemos, no podemos recibir lo nuevo, cuando abrimos las manos, damos espacio para lo nuevo.

Soltar no significa olvidar, ni renunciar a lo vivido, significa honrarlo y darle su lugar en nuestra historia, sin que pese en nuestro presente.
Es elegir confiar en que la vida sabe hacia dónde nos lleva, incluso cuando el mapa no está claro.

Soltar es comenzar a vivir con más conciencia, con los ojos más abiertos, es andar por la vida más livianos, sin tanta carga de cosas que ya no nos pertenecen.

El viento puede llevarse lo que ya no necesitamos…y en ese espacio vacío, puede germinar lo que estaba esperando su momento. ​​​​​​​​​​

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Hoy, quizás puedas preguntarte:
¿Qué estoy sosteniendo que ya no me sostiene?
¿Qué podría florecer si me animara a soltar?

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Gaby